Río de Janeiro puso en operación hoy, a dos meses de la inauguración de sus Juegos Olímpicos, un tranvía eléctrico que circulará por varias calles del centro de la ciudad que sustituirá numerosas líneas de autobuses y que fue concebido como uno de los principales legados olímpicos.

Se trata del Vehículo Ligero sobre Rieles (VLT, por sus siglas en portugués), un medio de transporte rápido, moderno y sostenible que ayudará a retirar numerosos autobuses y vehículos del centro de Río de Janeiro y abrirá exclusivamente para peatones varias calles de la ciudad brasileña.

"Fue un esfuerzo para mejorar la movilidad inspirado por los Olímpicos. Podíamos haber organizado los Juegos sin el VLT, pero aprovechamos el momento para mejorar el centro de la ciudad", afirmó el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, en declaraciones que concedió a periodistas tras participar en el primer viaje oficial del tranvía.

El tranvía integrará todos los medios de transporte que llegan hasta el centro de la ciudad y hasta su vecina zona portuaria, que, igualmente como legado olímpico, fue revitalizada en los moldes de lo hecho por Barcelona en los Juegos Olímpicos de 1992.

Contará con estaciones para recoger a los pasajeros en la terminal de autobuses intermunicipales, en el aeropuerto Santos Dumont, en la central de trenes urbanos, en los muelles de desembarque de los cruceros marítimos, en diferentes estaciones del metro, en el puerto para los barcazas que llegan desde la ciudad de Niteroi, en el carril exclusivo para autobuses Transbrasil y en el teleférico que sirve de acceso a las favelas que coronan los morros del centro de Río.

Además del VLT, el alcalde de Río de Janeiro inauguró hoy el "Paseo Público de la Avenida Río Branco", el espacio exclusivo para peatones en que fue convertido un importante trecho de la principal avenida que cruzaba todo el centro de la ciudad.

El paseo que se extiende a lo largo de 600 metros de la otrora avenida Río Branco, con 14.400 metros cuadrados, fue equipado con 1.620 metros cuadrados de jardines, nuevos árboles y numerosos bancos.

"Las dos obras cambian significativamente el perfil de la movilidad y el ambiente del centro de la ciudad", según un comunicado de la alcaldía.

El VLT contará con 28 kilómetros de extensión, de los que un primer trecho de 18 kilómetros entre la terminal de transportes Novo Rio y el aeropuerto Santos Dumont comenzó a operar hoy comercialmente, aunque aún en horarios restringidos mientras el servicio alcanza toda su capacidad.

Este primer trecho tiene 17 estaciones de embarque y desembarque, una de ellas en la Plaza Mauá, totalmente revitalizada y en la que están ubicados el futurista Museo del Mañana, el ecléctico Museo de Arte de Río (MAR) y el muelle de desembarque para los turistas que llegan en cruceros marítimos.

El tranvía funcionará 24 horas diarias con 32 trenes y una capacidad para transportar a 300.000 personas por día.

El VLT exigió una inversión de 1.157 millones de reales (unos 330,5 millones de dólares).

EFE